Según los Laboratorios de sostenibilidad, existen cinco principios fundamentales que son vitales para el logro de un futuro sostenible para el mundo. Son los dominios materiales, económicos, sociales, de vida y espirituales. Para que los programas que buscan crear un futuro sostenible tengan éxito, los programas sostenibles que se implementan deben tener un equilibrio de actividades y políticas que cubran los cinco principios fundamentales, ya que son interdependientes.
En el dominio material, los esfuerzos se centran en la adopción de fuentes de energía renovables, y la mayoría de los programas de sostenibilidad apuntan a alejarse del uso de combustibles fósiles para obtener energía porque son limitados y no sustentables. El dominio económico se centra en la naturaleza destructiva de la mayoría de las actividades económicas y trata de crear cambios en la forma en que se realizan las mediciones de las actividades económicas, a fin de minimizar el impacto negativo de dichas actividades en el medio ambiente. El dominio de la vida aborda el impacto de los desarrollos humanos en el medio ambiente y aboga por la protección de todas las formas de vida. Los dominios sociales y espirituales se centran en las interacciones humanas y la espiritualidad en todo el mundo, y están motivados por la necesidad de lograr la igualdad en las poblaciones del mundo, además del enriquecimiento espiritual de las mismas poblaciones.