La elasticidad precio de la demanda ilustra cómo la cantidad demandada de un bien se ve afectada por el cambio en el precio de ese bien. Los determinantes de la elasticidad precio de la demanda son la disponibilidad de sustitutos, el tamaño, la durabilidad y el tiempo.
El número de sustitutos disponibles es un determinante clave de la elasticidad precio de la demanda. Cuanto más sustitutos tiene un bien, mayor es la elasticidad precio de la demanda. Un vendedor de un bien con muchos sustitutos tiene menos capacidad para aumentar el precio porque los consumidores cambiarán a un sustituto de menor precio. La lealtad a la marca disminuye cuando aumenta el número de productos sustitutos.
El tamaño del gasto también afecta la elasticidad precio de la demanda. Un bien de bajo precio tiene menos elasticidad de precio porque el precio es un porcentaje tan pequeño de los ingresos de un consumidor. Por ejemplo, un cambio en el precio de los clavos tendrá menos efecto que un cambio en el precio de los autos.
La durabilidad afecta la elasticidad precio de la demanda de un bien porque los consumidores continúan usando bienes más viejos cuando los vendedores suben el precio de los nuevos. Los productos perecederos no ofrecen a los consumidores la opción de usar productos más antiguos.
El tiempo es el determinante final de la elasticidad precio de la demanda. A corto plazo, los consumidores continúan comprando la misma cantidad de un bien cuando el precio sube. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, los consumidores ajustan su comportamiento de compra.