Las danzas folclóricas de Filipinas son una celebración de la vida cotidiana, la salud, la paz, la guerra, los tiempos de cosecha y otros aspectos de la vida. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Cultura y las Artes, las danzas filipinas imitan la naturaleza. Y la vida porque son rituales de expresión social y espiritual.
Varios tipos de movimientos de animales, como los de peces, cangrejos, serpientes y monos, se han incorporado a la coreografía de las danzas populares. Los movimientos animan los bailes y demuestran entusiasmo por la vida. Sin embargo, los bailes también son ceremonias religiosas. Dado que los filipinos temen y veneran a los espíritus de la naturaleza y a sus antepasados, han creado varias danzas populares para honrarlos.
Curiosamente, las danzas folclóricas de Filipinas existen en casi todos los aspectos de la vida. Por ejemplo, el baile "Banga" cuenta la historia de la guerra. Es un baile contemporáneo realizado por la gente de la tribu Kalinga de la Provincia de la Montaña. La danza ilustra la ferocidad de los guerreros tribales. Otros bailes, como el Tachok, se realizan para celebrar ocasiones felices como una boda o el nacimiento de un niño. El Ragsaksakan ilustra los aspectos más mundanos de la vida. Este baile retrata a las mujeres de Kalinga cargando sobre sus cabezas ollas de agua en honor de subir las terrazas de arroz en las provincias montañosas de Filipinas.