Los huesos de la muñeca son el trapecio, el trapecio, el escafoides, la capita, el hamate, el pisiforme, el triquetrum y el lunado. Se adhieren al radio y al cúbito, que son los huesos largos en los brazos. Los huesos de la muñeca, sus ligamentos y otras estructuras de soporte permiten varios movimientos de las manos, incluida la rotación hacia arriba y hacia abajo y de lado a lado.
Los huesos de la muñeca, también llamados huesos del carpo, reciben gran parte del nombre de sus formas. Así que el escafoides tiene forma de bote, mientras que el lunate tiene una forma que se parece a la luna creciente. El trapecio tiene cuatro lados, mientras que el trapecio tiene forma de cuña. El triquetrum es piramidal, y el capitate recuerda a la gente la forma de una cabeza. El hamate, al igual que el trapecio, tiene forma de cuña pero tiene un gancho pequeño conocido como gancho de hamate.
La complejidad de la articulación de la muñeca hace que esté sujeta a lesiones y condiciones dolorosas. Una de las condiciones más debilitantes de la muñeca es el síndrome del túnel carpiano, donde el nervio carpiano en la muñeca está comprimido. Los huesos de la muñeca también están sujetos a artritis, una condición en la cual la amortiguación entre los huesos se desgasta. La inflamación de los tendones, esguinces y fracturas también son problemas muy comunes asociados con las muñecas. Las personas que trabajan con sus manos están especialmente en riesgo de estas condiciones.