Los medicamentos corticosteroides orales pueden causar efectos secundarios como aumento de la presión arterial, retención de líquidos, aumento de peso, cambios de humor y glaucoma, según la Clínica Mayo. Los corticosteroides inhalados pueden provocar aftas orales o una voz ronca, y los corticosteroides tópicos pueden causar lesiones delgadas o rojas en la piel o acné.
Los pacientes pueden reducir su riesgo de efectos secundarios al tomar dosis más bajas de corticosteroides, o al tomarlos en días alternos en lugar de diariamente, informa la Clínica Mayo. Estos cambios deben ser discutidos con un médico. Cuando toman medicamentos corticosteroides durante un período prolongado de tiempo, se recomienda a los pacientes que reduzcan su ingesta de calorías y hagan mucho ejercicio para ayudar a evitar el aumento de peso. También se recomienda tomar suplementos de calcio y vitamina D, ya que ayuda a reducir el adelgazamiento de los huesos que a veces se produce debido al uso a largo plazo de los corticosteroides.
Los medicamentos corticosteroides imitan los efectos de las hormonas que producen las glándulas suprarrenales en la parte superior de los riñones, explica la Clínica Mayo. Ayudan a suprimir la inflamación y el sistema inmunológico, por lo que son útiles para tratar enfermedades relacionadas con la hinchazón y los trastornos autoinmunes. Los medicamentos corticosteroides orales a menudo se recetan para tratar la artritis reumatoide y el lupus, mientras que las preparaciones inhaladas de estos medicamentos pueden recetarse para el asma. Las cremas tópicas que contienen corticosteroides se pueden usar para curar afecciones de la piel, y las inyecciones de estos medicamentos son útiles para reducir el dolor y la inflamación de la tendinitis.