Debido a que Full Throttle es una bebida energética que contiene cafeína, azúcar y taurina, los efectos secundarios de su consumo incluyen deshidratación, aumento de la presión arterial y empeoramiento de los síntomas de ciertas enfermedades, como el trastorno bipolar, según WebMD. Los efectos a largo plazo del consumo de bebidas energéticas no están claros.
Una lata de bebida energética puede contener cuatro veces más cafeína que una lata de cola, según WebMD. Cuando se combinan con los otros ingredientes estimulantes, las bebidas energéticas pueden causar palpitaciones, debilidad en las piernas, inquietud, nerviosismo y malestar estomacal. Otros efectos secundarios incluyen hiperactividad, náuseas, problemas para dormir y problemas para concentrarse. Las personas que ya tienen problemas cardíacos o cualquier condición médica tienen un mayor riesgo de desarrollar efectos secundarios graves cuando consumen bebidas energéticas. Los efectos secundarios de consumir grandes cantidades de cafeína en forma de bebidas energéticas incluyen dolores de cabeza, contracciones musculares y ansiedad.
Hay informes de personas que experimentan convulsiones y se sabe que cuatro casos están relacionados con el consumo de bebidas energéticas, señala The New York Times. Mezclar bebidas energéticas con alcohol puede hacer que los bebedores no sepan cuán intoxicados están realmente. Esto puede llevar a beber más alcohol, duplicar el riesgo de deshidratación y aumentar las posibilidades de que el bebedor participe en comportamientos que requieren sobriedad, como operar un vehículo, afirma American Nurse Today.