El estrógeno bioidéntico, o bi-est, puede tener efectos secundarios a corto plazo, como sensibilidad en los senos, manchas, cólicos y distensión abdominal, según BodyLogicMD. Además, la FDA advierte que puede haber efectos secundarios potenciales a largo plazo que no se hayan estudiado a partir de 2015.
El estrógeno bioidéntico no es tan seguro como se anuncia, según la FDA. Debido a que existe poca evidencia científica que determine la seguridad de las hormonas bioidénticas, la FDA no aprueba tales terapias. La FDA advierte sobre efectos secundarios desconocidos a largo plazo de las hormonas bioidénticas, que podrían tener los mismos efectos que la terapia hormonal regular. Estos posibles efectos secundarios incluyen un mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre, ataque cardíaco, derrame cerebral, cáncer de mama y enfermedad de la vesícula biliar.
Dr. Rob D'Aquila afirma que tomar cualquier hormona, ya sea bioidéntica o sintética, tiene riesgos. La ingesta de hormonas desde el exterior del cuerpo hace que el cuerpo se detenga o disminuya su producción de hormonas. El cuerpo se vuelve dependiente de estas hormonas y, como resultado, las glándulas propias del cuerpo se cierran. Esto se convierte en un problema cuando un paciente deja de tomar hormonas porque es difícil hacer que el cuerpo vuelva a producir sus propias hormonas. Otro problema que ocurre con la terapia hormonal es que los receptores hormonales se vuelven menos sensibles, lo que hace que el paciente necesite aumentar la dosis con el tiempo.
Sin embargo, el Dr. Rob D'Aquila hace hincapié en que, si bien algunas personas necesitan terapia hormonal, deben realizar cambios en el estilo de vida además de la terapia para evitar riesgos a largo plazo. También deben considerar los posibles efectos secundarios y analizar el tratamiento con un profesional de la salud calificado.