Los trastornos gastrointestinales incluyen el síndrome del intestino irritable, estreñimiento, trastornos funcionales, trastornos estructurales y trastornos anales, de acuerdo con la Clínica Cleveland. El síndrome del intestino irritable es una afección que hace que el músculo del colon se contraiga con más frecuencia de lo normal, y el estreñimiento es el paso difícil o infrecuente de las heces.
Los trastornos funcionales ocurren cuando el intestino no funciona correctamente pero se ve normal, explica la Clínica Cleveland. Las causas de los trastornos funcionales incluyen falta de fibra dietética, estrés, tomar medicamentos antiácidos que contengan aluminio o calcio, falta de ejercicio y embarazo. Los trastornos estructurales hacen que el intestino se vea y funcione de manera anormal. A veces los médicos tratan la condición con cirugía. Los tipos más comunes de trastornos estructurales son la enfermedad diverticular, el cáncer y los que afectan el ano.
La enfermedad diverticular ocurre en la mitad de todas las personas mayores de 60 años y el 10% de las personas mayores de 40 años en las culturas occidentales, señala la Clínica Cleveland. La diverticulosis usualmente ocurre en el colon sigmoide, ubicado en la parte inferior del intestino grueso. La condición da lugar a pequeñas bolsas en la pared muscular del intestino grueso y la falta de fibra en la dieta suele ser la causa.
Los trastornos anales incluyen hemorroides internas y externas, fístulas y fisuras anales y abscesos perinatales, informa la Clínica Cleveland. Una fisura anal es una grieta o división en la abertura anal. Una fístula anal es un pasaje anormal que se desarrolla desde el canal anal hasta un orificio cerca de la abertura anal. Una fístula anal puede desarrollarse después de drenar un absceso. Cuando las glándulas anales en el interior están bloqueadas, la bacteria puede causar una infección, lo que puede resultar en un absceso perianal.