Los diferentes tipos de monjes incluyen, entre otros, a los monjes cristianos, budistas, jainistas, vaishnavas y de Shaolin, los monjes practican la religión de dos maneras. Los monjes eremíticos son ermitaños solitarios, mientras que los monjes cenobíticos viven y rezan juntos en una comunidad.
Los monjes cristianos se dividen en nueve órdenes. Los más conocidos de estos son basilianos, benedictinos, franciscanos y dominicanos. Los monjes basilianos siguen la Regla de Basilio el Grande, que es principalmente una forma de cristianismo ortodoxo oriental. La Orden Franciscana fue fundada por Francisco de Asís alrededor de 1209. Francisco fue criado en un hogar rico, pero decidió dedicar su vida a la adoración después de que Dios le habló más tarde.
Una de las primeras reglas o instrucciones para los monjes fue escrita por San Agustín, un obispo de la iglesia primitiva en el norte de África, y tuvo una importante influencia filosófica en el cristianismo. Antes de que Agustín fuera bautizado en el año 387 d. C., era pagano. Agustín fue ordenado como el obispo de Hipona en el año 396 A.D.
Algunos de los primeros monjes conocidos vivían en Egipto. En el Egipto del siglo III y IV, los monjes eran conocidos como ermitaños y provenían de dos órdenes. Los anacoretas se fueron al desierto y se quedaron en un lugar, mientras que otros permanecieron solitarios y llevaron un estilo de vida nómada.
