Thomas Jefferson identificó tres derechos naturales fundamentales en la Declaración de Independencia como "la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad". Los derechos naturales de todos los seres humanos se basan en sus palabras en los Estados Unidos. Declaración de independencia de que "todos los hombres son creados iguales". En otras palabras, a nadie se le debe negar la igualdad de derechos en virtud de la ley por motivos de raza, credo, color, sexo u origen nacional.
Los historiadores creen que la fuente de inspiración de Jefferson fue John Locke, un filósofo cuya teoría es que todos los individuos poseen ciertos derechos naturales "inalienables", es decir, los derechos que Dios otorga y, por lo tanto, son incapaces de ser entregados o transferidos. El gobierno no puede quitarlos.
La Constitución de los Estados Unidos no contiene las palabras "inalienable" o "derechos naturales"; sin embargo, la Carta de Derechos, que contiene las primeras 10 enmiendas a la Constitución, enumera los derechos básicos de los estadounidenses. Dichos derechos incluyen la libertad de religión, la libertad de quejarse ante el gobierno, la libertad de tener un jurado imparcial, la libertad de los ciudadanos a ser informados de los delitos de los que se les acusa y la libertad de tener un abogado. Las enmiendas permiten que se proteja la propiedad privada sin una justa compensación y protección contra búsquedas e incautaciones no razonables.