Los cuatro teratógenos más comunes son el tabaco, el alcohol, los medicamentos y las drogas ilegales. Los teratógenos son sustancias que podrían dañar al feto en desarrollo al afectar el crecimiento y causar defectos de nacimiento o muerte.
El consumo de tabaco durante el embarazo es peligroso porque el humo hace que los vasos sanguíneos se contraigan. Esto significa que el feto recibe menos suministro de sangre y nutrientes, lo que restringe el crecimiento del feto y potencialmente conduce a un bebé con bajo peso o muerte fetal.
El consumo excesivo de alcohol durante el embarazo temprano puede provocar un parto prematuro o un aborto espontáneo. El consumo regular de alcohol durante el embarazo podría llevar a los bebés que nacen con enfermedades físicas y mentales.
Tanto los medicamentos de venta libre como los recetados tienen el potencial de causar problemas con el desarrollo de un feto. El uso de drogas ilegales puede causar un bajo peso al nacer, desprendimiento de la placenta, retraso en el desarrollo, adicción al bebé y muerte. Algunas drogas ilegales también pueden causar daño cerebral, hepático o renal al bebé.