La moringa se usa para tratar el cáncer, la diabetes, la anemia y la artritis, según WebMD. También se usa para el dolor articular, el asma, el estreñimiento y la diarrea. La moringa se puede usar como afrodisíaco para aumentar el deseo sexual, y se puede tomar para prevenir el embarazo.
La moringa se utiliza para tratar la epilepsia, úlceras en el estómago y los intestinos, dolores de cabeza y problemas cardíacos, afirma WebMD. También se utiliza para la hipertensión arterial, cálculos renales e infecciones bacterianas, virales, parasitarias y micóticas. La moringa puede reducir la retención de líquidos, tratar los trastornos de la tiroides, reducir la inflamación y aumentar la producción de leche materna. Algunas personas toman moringa para estimular el sistema inmunológico. La moringa contiene minerales, vitaminas y proteínas, y puede usarse como un antioxidante para prevenir el daño a las células.
La moringa se usa a veces como astringente para secar la piel. Las personas pueden aplicarlo directamente sobre la piel para tratar abscesos, verrugas, heridas y mordeduras de serpientes, señala WebMD. También puede ayudar a tratar el pie de atleta, la caspa y la gingivitis. Las semillas de moringa a veces se usan para hacer aceite, que se usa en productos para el cabello, alimentos y perfumes. Después de extraer el aceite, la torta de semillas se puede utilizar para purificar el agua y como fertilizante. La moringa se cultiva de forma económica y fácil, y permanece nutritiva cuando se seca. Por esta razón, se come comúnmente en África y la India.