Uno de los mayores beneficios de los suplementos de coenzima Q10 es el apoyo al tratamiento para varias afecciones, como insuficiencia cardíaca congestiva, trastornos mitocondriales, hipertensión arterial y migrañas, afirma WebMD. los estudios no han podido demostrar cualquier éxito en el tratamiento de trastornos neurológicos, como la enfermedad de Alzheimer y la ELA, con CoQ10.
Se cree que CoQ10 ayuda a soportar estas condiciones porque desempeña un papel en la capacidad de la célula para producir ATP, lo que ayuda a almacenar y transferir energía, explica WebMD. La cantidad de picos de CoQ10 disponibles en adultos jóvenes, y para la edad de 80 años, la cantidad de CoQ10 en el cuerpo es menor que la de un recién nacido. La dosis suplementaria está determinada por la condición que se está tratando y puede variar desde 100 miligramos por día hasta 3,000 miligramos por día.
Algunas personas toman CoQ10 para recuperarse rápidamente después del ejercicio o para aumentar la energía, afirma WebMD. Los estudios sugieren que la CoQ10 puede estimular el sistema inmunológico, y algunas personas lo usan como un tratamiento secundario para el cáncer por esta razón. CoQ10 puede tomarse junto con otros medicamentos para reducir los posibles efectos secundarios negativos en los músculos, el corazón y otros órganos. Las coenzimas, como la CoQ10, son un componente importante en el proceso digestivo y otros procesos corporales diversos, y también ayudan a proteger los músculos esqueléticos y del corazón.
CoQ10 es necesario para la función celular básica, como lo explica la Clínica Mayo. Los niveles de CoQ10 disminuyen a medida que la persona envejece, pero también pueden disminuir como resultado de una condición de salud como el VIH /SIDA, la diabetes, la enfermedad de Parkinson o el cáncer. Los niveles de CoQ10 también pueden disminuir debido a un trastorno genético. Algunas pruebas sugieren que la CoQ10 puede ayudar a regular los niveles de presión arterial.
CoQ10 parece ser prometedor para el tratamiento de la fatiga crónica, la enfermedad ocular, el colesterol alto y el asma, pero se requiere investigación adicional a partir de 2015, según la Clínica Mayo. CoQ10 también puede ayudar a aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia en niños y el dolor en el pecho por el ejercicio.
CoQ10 es un antioxidante que se encuentra en alimentos como los pescados y las carnes y los aceites de sésamo, canola y soja, señala el Dr. Andrew Weil. La dieta típica estadounidense incluye aproximadamente 10 miligramos a partir de fuentes dietéticas, por lo que a menudo se recomienda la suplementación para pacientes con una condición médica indicadora. Ubiquinol y ubiquinona son las dos formas de suplementos de CoQ10 disponibles. El ubiquinol se encuentra en la forma de antioxidante activo, mientras que la ubiquinona se encuentra en la forma oxidada, que el cuerpo convierte parcialmente en ubiquinol.