Los científicos todavía están reflexionando sobre las ventajas de la simetría bilateral para los animales. Una de las principales posibilidades es cómo este tipo de simetría permite el movimiento efectivo en direcciones intencionadas e intencionadas para el animal, por ejemplo, hacia fuentes de alimentos o Mejores entornos, o lejos del peligro.
Una característica de los vertebrados y algunos no vertebrados, las estructuras corporales bilateralmente simétricas también podrían favorecer el desarrollo de complejos sistemas nerviosos centrales, como la médula espinal humana y su vasta red de nervios que se canalizan hacia el cerebro. Los científicos también creen que el bilateralismo podría fomentar el desarrollo de órganos sensoriales mejorados, como los ojos y los oídos, que ayudan a apoyar los movimientos intencionales y enfocados de los cuales son capaces estos tipos de cuerpos simétricos.
El otro tipo principal de simetría que se encuentra en el reino animal es la simetría radial. A diferencia de un cuerpo bilateralmente simétrico, que tiene un solo eje alrededor del cual puede dividirse por igual, un animal radialmente simétrico se puede dividir en mitades iguales a lo largo de uno de varios ejes, siempre que ese eje pase por el centro del cuerpo. Una estrella de mar es un buen ejemplo de este tipo.
La simetría bilateral apareció por primera vez en el registro fósil hace unos 550 millones de años, exhibida por una criatura llamada Acoel. Solo unos pocos animales tienen estructuras corporales que no muestran simetría, el ejemplo principal son las esponjas de mar.