Las tres etapas de la coagulación sanguínea son la fase vascular, la fase plaquetaria y la fase de coagulación. Todo el proceso de coagulación sanguínea puede denominarse hemostasia. El proceso se lleva a cabo para evitar que el cuerpo pierda demasiada sangre debido a una lesión.
Cuando el cuerpo humano se lesiona, se inicia un proceso de curación natural para evitar la pérdida de sangre. Este proceso se lleva a cabo en tres etapas, como se detalla a continuación.
- La fase vascular Cuando un vaso sanguíneo se daña o se corta a través de un incidente desafortunado, comienzan a producirse espasmos vasculares del músculo liso dentro de la pared del vaso. Esta actividad conduce a la vasoconstricción, que en esencia detiene o reduce el flujo de sangre. La vasoconstricción puede durar hasta 30 minutos y solo afecta el área afectada.
- La fase plaquetaria En esta etapa, las plaquetas comienzan a producir una sustancia que hace que las células endoteliales se peguen. Este efecto conduce a la formación de una estructura similar a una malla que luego se deposita en la región dañada para iniciar el proceso de curación.
- Etapa de coagulación Esta es la tercera y última etapa de la coagulación mediante la cual se refuerzan las plaquetas por otras sustancias para asegurar que el área dañada no permita que la sangre salga de la vena dañada. Después de dos o tres días, el área estará completamente sellada, lo que hará casi imposible que se produzca una hemorragia adicional.