Las señales de advertencia más tempranas de la culebrilla son dolor, picazón u hormigueo en un área específica del cuerpo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Esto puede ocurrir entre uno y cinco días antes de que aparezca la erupción.
Una erupción por culebrilla suele aparecer como una franja alrededor de un lado del cuerpo, afirma el CDC. También puede ocurrir en un lado de la cara, o en raras ocasiones, puede cubrir múltiples áreas del cuerpo como una erupción por varicela. La culebrilla también puede afectar el ojo, lo que lleva a problemas de visión permanentes. La erupción generalmente forma ampollas, costras en siete a 10 días y cura completamente en dos a cuatro semanas. Otros síntomas asociados incluyen malestar estomacal, dolor de cabeza, fiebre y escalofríos.
Si la culebrilla se diagnostica a tiempo, se pueden prescribir medicamentos antivirales, como aciclovir, valaciclovir o famciclovir, para acortar la duración y disminuir la gravedad de los síntomas. Se pueden usar medicamentos para el dolor para tratar las molestias asociadas con la erupción de la culebrilla, mientras que la loción de calamina, los baños de avena coloidal y las compresas húmedas pueden aliviar la picazón, informa el CDC. Las personas pueden reducir su riesgo de contraer herpes si se les administra una vacuna contra el herpes, que se recomienda para adultos de 60 años de edad y mayores. La vacuna contra la culebrilla suele administrarse en un consultorio médico o en farmacias.