El cabello tiene muchas funciones, como regular la temperatura corporal y proteger la piel y el cuero cabelludo. El cabello también trabaja para extender las capacidades sensoriales del cuerpo.
El cabello, tanto en humanos como en animales, sirve como una capa de protección contra el frío. El cabello actúa como aislante para el cuerpo, especialmente el cuero cabelludo.
El cabello protege el cuero cabelludo contra los dañinos rayos ultravioleta del sol. También proporciona una capa de amortiguación para proteger el cuero cabelludo y el cráneo del trauma.
El cabello, tanto en los animales como en los humanos, mejora las capacidades sensoriales del cuerpo. Cuando el vello se mueve, aunque sea ligeramente, envía señales al cerebro de que el movimiento ha tenido lugar. Un ejemplo de esto es cuando un insecto aterriza en el brazo. Incluso si el insecto es pequeño, cuando cae sobre el cabello, la persona es consciente del movimiento.