Examine un zafiro bajo una luz fuerte con una lupa de joyero para buscar rasguños, burbujas y reflejos de luz que indiquen los orígenes de la piedra. En caso de duda, un gemólogo certificado puede dar una respuesta definitiva sobre si o no la piedra es genuina.
Un zafiro puede tener mayor valor si es grande, tiene un color profundo y es claro. Las piedras falsas intentan imitar estas cualidades.
Paso 1: usa una lupa de joyero
Esta es una pequeña lupa que permite al usuario detectar pequeñas imperfecciones en la piedra.
Paso 2: mira la piedra bajo una luz brillante
La luz brillante ayuda a aquellos que examinan la piedra a ver signos reveladores de que una piedra es falsa. También refleja más luz. Los zafiros genuinos siempre deben reflejar el mismo color que la piedra en lugar de los diferentes colores.
Paso 3: busca arañazos
Los diamantes son las únicas piedras más duras que los zafiros, así que nunca debe haber un rasguño en un zafiro genuino.
Paso 4: busca burbujas
Los zafiros genuinos no tienen burbujas dentro de la piedra, pero sí las réplicas de vidrio. Si hay burbujas presentes, la piedra no es genuina.
Paso 5: habla con un experto en gemas
Si el examen de un supuesto zafiro no da suficientes pistas, un experto en gemas certificado puede resolver el problema de una vez por todas.