El ciclo de vida de la araña comienza cuando la araña macho y hembra se aparean, y la araña hembra crea un saco de seda que contiene sus huevos. Cuando los huevos eclosionan, las arañas pasan por un proceso de muda a medida que crecen hasta convertirse en adultos. Una vez que alcanzan la madurez, las arañas se aparean.
Hay 35,000 especies de arañas conocidas en todo el mundo, y hay muchas variaciones en los detalles específicos del ciclo de vida entre ellas. Al comparar una especie con otra, a menudo hay grandes diferencias, que incluyen el tipo de seda que hilan, el proceso de apareamiento, el número de huevos, la forma en que cuidan a sus crías y la edad de madurez.
Todas las arañas macho se reproducen al liberar su esperma en una pequeña red y luego asegurarlo en sus pedipalpos, apéndices ubicados en la parte frontal de su cuerpo. Lo mantienen allí hasta que puedan depositarlo en la hembra. Algunas arañas han desarrollado elaborados bailes de apareamiento en un esfuerzo por lograr esta hazaña sin que la hembra coma al macho en el proceso. Las hembras luego almacenan el esperma internamente, usándolo para fertilizar los óvulos. Cuando nacen, todas las arañas bebés, llamadas arañas, parecen versiones en miniatura del adulto de su especie, aunque al principio pueden tener un color más claro.
