Un hoyo de tigre birmano es una trampa para cazar depredadores peligrosos. Se fabrica cavando un hoyo profundo en el suelo y plantando estacas afiladas apuntando hacia arriba desde la parte inferior. Con el follaje para camuflar el foso, los cazadores atraen a sus presas. La guerra militar también usa tácticas similares.
La mención más notable de la fosa del tigre birmano en la literatura se encuentra en el cuento "Un juego muy peligroso" del autor estadounidense Richard Connell. Rainsford, el protagonista, se enfrenta a General Zaroff, un cazador loco que acecha a la presa humana. Aunque Rainsford usa el foso de tigres birmano en la historia, no logra atrapar al general; lo reconoce, ya que también ha cazado tigres.