Un estudio publicado por el Instituto para la Investigación Social y Económica revela que los hijos de madres que trabajan a tiempo completo antes de que comiencen la escuela tienden a tener menos calificaciones en las pruebas de lectura y matemáticas y tienen un desarrollo emocional más lento. La desventaja comienza en la escuela primaria y continúa hasta la edad adulta temprana.
John Carvel explica en The Guardian que los hijos de madres trabajadoras suelen tener un bajo nivel educativo, un mayor desempleo y mayores posibilidades de tener un hijo a temprana edad. Por otro lado, el estudio publicado por el Instituto de investigación social y económica realizado por John Ermisch y Marco Francesconi sugiere que los patrones de empleo de los padres tienen poco efecto. Las madres que regresan a trabajar mientras los niños son pequeños tienden a tener un efecto adverso.
Louisa Symington-Mills declaró en The Telegraph que las desventajas de ser una madre trabajadora incluyen cansancio, perderse el crecimiento de los niños, salir del trabajo antes del trabajo y lidiar con las expectativas de los colegas que no entienden la situación. /p>
De acuerdo con la Enciclopedia de Salud Infantil, las madres trabajadoras encuentran problemas entre la maternidad y el progreso profesional. Muchas madres informan que los colegas y los superiores no toman en serio sus aspiraciones profesionales una vez que tienen hijos. Además, aún deben cuidar la mayoría de las responsabilidades de cuidado de niños y tareas domésticas.