Los espolones óseos u osteofitos son crecimientos óseos que crecen en los huesos que intentan repararse a sí mismos. Debido a que el hombro es una articulación compleja con muchas partes móviles y un amplio rango de movimiento, los huesos, los tendones, los músculos y los ligamentos frecuentemente se frotan entre sí y pueden aparecer espolones óseos.
Los espolones óseos en el hombro ocurren con mayor frecuencia en el manguito rotador, los músculos que se extienden desde el omóplato hasta la parte superior del brazo. A medida que los tendones se mueven entre este espacio estrecho, rozan el hueso y causan puntos débiles. Los espolones óseos pueden crecer y pellizcar el tendón del manguito rotador, lo que produce debilidad, dolor y tensión. Estas lesiones son frecuentes para los atletas, especialmente los jugadores de béisbol y las personas que trabajan con los brazos por encima de la cabeza, como los pintores.