Según un cuestionario realizado por el British Council, los británicos son más reconocidos por sus buenos modales, sentido del humor, amor por el alcohol, orgullo por su país y cocina poco apetecible. Las personas se quejaron en el encuesta de que los británicos también son ignorantes de culturas ajenas a la suya y son intolerantes con las personas no británicas. Alternativamente, se les considera amigables, bien educados y respetuosos de la ley.
Otras impresiones negativas y un tanto contradictorias citadas en la encuesta son que los británicos son groseros, hostiles, perezosos, pesimistas y demasiado nacionalistas. Chris Green, de The Independent, explica que existen muchos conceptos erróneos acerca de los británicos y su cultura, especialmente la idea de que todos son grandes bebedores y que su comida es horrible. Se cree que estas creencias afectan de manera adversa a la industria turística británica y el British Council está trabajando para combatir los estereotipos desfavorables que las personas tienen hacia los británicos con la esperanza de que el país pueda atraer más visitantes y negocios internacionales. El British Council está especialmente preocupado por mantener la reputación del país, considerando la exposición que recibe a través de la creciente popularidad de las redes sociales. La interconexión de la población mundial ha tomado el poder del gobierno británico y lo ha puesto en manos de empresas, ciudadanos nacionales y grupos de movimientos internacionales.