Las iglesias bautistas bautizan a las personas que antes se bautizaban de niños, mientras que las iglesias católicas solo bautizan a las personas una vez. Como las iglesias bautistas son protestantes, sus seguidores creen que las personas pueden presentarse ante Dios sin la necesidad de una autoridad central. Las iglesias católicas, por otro lado, requieren que las personas respondan a la autoridad de la iglesia a través de prácticas como la confesión.
Los bautistas son literalistas bíblicos, lo que significa que creen que la Biblia es literalmente verdadera e históricamente precisa. Los católicos interpretan la Biblia de manera diferente, creyendo que aunque está inspirada por Dios, contiene algunas inexactitudes y debe interpretarse dentro del contexto en el que fue escrita.
Algunas iglesias católicas tienen otras creencias que los bautistas no comparten, como la creencia de que la Virgen María fue admitida en el cielo y que el Papa representa una línea de autoridad que se remonta al apóstol Pedro.
Las diferencias entre las enseñanzas católicas y bautistas provienen de la Reforma en el siglo XVI. La reforma hizo que las denominaciones protestantes rechazaran la autoridad del Papa e introdujeran sus propias enseñanzas. Otra diferencia entre las denominaciones católica y protestante radica en sus respectivos conceptos de salvación. Las denominaciones protestantes suelen considerar la salvación como un momento único en el que una persona ingresa en la vida cristiana, mientras que los católicos consideran la salvación como un proceso continuo, creyendo que las personas reciben la Gracia al participar en la vida de la Iglesia a lo largo de sus vidas.