¿Cuáles son las características de las rocas ígneas?

Las rocas ígneas se forman cuando la lava fundida o el magma se enfrían y cristalizan, y sus rasgos únicos se basan en este proceso. Son fuertes porque sus granos minerales crecen juntos mientras se enfrían, y sus minerales generalmente son negros, blancos o grises. Tienen una textura similar a algo cocido en un horno, como el pan negro o el maní quebradizo.

Algunos de los minerales principales en las rocas ígneas son el feldespato, el cuarzo, el olivino y la mica. El tamaño de los minerales depende de la profundidad del magma que formó la roca. El magma más profundo se enfría más lentamente y forma cristales más grandes. Las rocas que se enfrían durante unos pocos meses tienen granos minerales microscópicos y se llaman extrusivas. Las rocas que se enfrían durante miles de años tienen granos pequeños a medianos y se llaman intrusivas. Las rocas que se enfrían durante millones de años tienen granos grandes del tamaño de una piedra y se llaman plutónicos.

El granito y el basalto constituyen la mayoría de las rocas ígneas. El basalto es oscuro y de grano fino con minerales ricos en magnesio y hierro. Es extrusivo o intrusivo y es la roca principal en el fondo del océano. El granito es ligero y de grano grueso y rico en feldespato y cuarzo. Es plutónico y menos denso que el basalto. El granito se encuentra en casi todas partes debajo de los continentes.

La palabra "ígnea" proviene de la palabra latina "fuego" y está relacionada con el proceso de fusión que forma estas rocas.