La electrónica portátil adaptable del cuerpo, los materiales compuestos de carbono nanoestructurados, la extracción de metales a partir de salmueras de desalinización, la generación y el almacenamiento eléctricos a escala de la red en el hogar, las baterías de ión de litio de alta densidad energética y las pantallas sin pantalla son algunas tecnologías emergentes a partir de 2015. Estas tecnologías prometen para ahorrar energía, aumentar la interconectividad y ayudar a las personas a llevar vidas más saludables.
La electrónica portátil adaptada al cuerpo incluye auriculares y pulseras con sensor biométrico, sensores portátiles que rastrean la postura y tatuajes que rastrean los signos vitales. Desde 2015, la emergente empresa de oftalmología Lechal está creando zapatos hápticos que podrían ayudar a los ciegos a navegar a través del GPS.
Los compuestos nanoestructurados que utilizan nano-alótropos de carbono, como el C60 y los nanotubos de carbono, son extremadamente ligeros y fuertes, y prometen reducir el peso de los autos en un 10% o más, al tiempo que mejoran la resistencia y la integridad del vehículo. Esta reducción de peso promete aumentar la eficiencia del consumo de combustible, reduciendo la huella de carbono que generan los vehículos al mover personas o bienes.
La desalinización es un proceso tedioso y que consume energía que produce grandes volúmenes de salmuera: agua altamente salina. Se están llevando a cabo investigaciones en curso, a partir de 2015, para tratar esta salmuera electroquímicamente, permitiendo la extracción de metales valiosos como el litio, el magnesio y el uranio. El calcio, el potasio y el sodio son metales básicos que también se pueden extraer con esta técnica.