El criterio de autorreferencia se produjo cuando la empresa Vicks deseaba expandir su línea de productos a Alemania. Basándose en una investigación previa a la introducción, la compañía descubrió que, en el idioma alemán, Vicks era equivalente al sonido. De una palabra del argot de una naturaleza sexual. El cambio de nombre a Wicks fue aceptable y exitoso.
El criterio de autorreferencia se refiere a la aplicación de un punto de vista cultural a los valores mantenidos en otra cultura cuando se diseñan estrategias para usar en un mercado extranjero. El criterio de autorreferencia es otra forma de expresar el etnocentrismo. Identificar y abordar las diferencias culturales y medir esas diferencias desde un punto de vista basado en la experiencia de vida de un país extranjero y es esencial para un intercambio de negocios exitoso.
Los contratos son una forma común y aceptada de hacer negocios en los Estados Unidos. En Egipto, sin embargo, los acuerdos son verbales y un contrato comercial ofende a un empresario musulmán al sugerir que sus intenciones no son honorables.
En 2010, la revista Forbes mencionó a Cleveland como la ciudad más miserable en la que vivir, especialmente en invierno. Esta evaluación es un ejemplo de criterio de autorreferencia basado en la opinión y concepciones del investigador sobre la vida en esa ciudad. Por ejemplo, basándose en suposiciones sesgadas por el clima y no en términos relacionados con el crimen y el desempleo, es probable que Cleveland no esté al tope de la lista de "lugares más miserables para vivir".