Para entrenar a un pastor alemán para que ataque al comando, el propietario debe formar un vínculo de iguales con el perro en lugar de una relación maestro /sirviente. El perro también debe actuar de manera autónoma y no depender del controlador para los comandos. Los perros deben ser entrenados para proteger a las personas en situaciones de la vida real. Nada debe aparecer como se muestra durante el proceso de capacitación.
Los pastores alemanes entrenados como perros de ataque deben exhibir una personalidad básicamente estable, bien socializada y rápida de aprender. Los expertos recomiendan socializar al perro cuando es un cachorro para que reciba una comprensión clara de lo que constituye una amenaza real. Los cachorros deben interactuar con tantos perros y personas como sea posible. Los perros que no están socializados pueden morder a alguien por miedo en lugar de protección.
Enseñar a un pastor alemán cuándo ladrar es el primer paso para mostrarle cuándo es apropiado atacar. Aliente a los animales a que ladren cuando extraños se acerquen a la puerta y muéstrele su aprobación recompensándolo con un regalo o afecto después.
Introduce al perro en los límites de la propiedad. No le permita ladrar a nadie que esté fuera de la línea de la propiedad, y nunca le permita perseguir a nadie para asegurarse de que está logrando su máximo potencial como perro guardián.