Los descongestionantes son medicamentos para el resfriado y la gripe que ayudan a aliviar la congestión sinusal o la congestión nasal, mientras que los antihistamínicos son probablemente efectivos para controlar los síntomas de drenaje, como ojos llorosos, goteo posnasal y secreción nasal, según WebMD. El naproxeno, el ibuprofeno y el paracetamol son buenos para la fiebre y los dolores.
El medicamento apropiado para tomar cuando se padece un resfriado o la gripe depende de los síntomas de una persona, señala WebMD. Si bien los aerosoles descongestivos nasales abren rápidamente las vías respiratorias, no son recomendables durante más de tres días de uso consecutivo para evitar agravar la congestión. Algunos médicos recomiendan un enjuague salino o un aerosol, que funciona lentamente pero no empeora la congestión después de varios días de uso. Las personas que toman descongestionantes deben controlar sus niveles de presión arterial, ya que los descongestionantes pueden aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial del cuerpo.
Los medicamentos para la gripe y el resfriado de venta libre generalmente contienen combinaciones variadas de antihistamínicos, descongestivos, expectorantes, supresores de la tos y analgésicos, explica WebMD. Los individuos de 20 años y los niños no deben tomar aspirina. Para aliviar el dolor de garganta, hacer gárgaras con una solución de agua salada y beber mucha agua puede ayudar.
Es importante consultar a un médico antes de tomar cualquier medicamento, especialmente si una persona experimenta tos persistente, señala WebMD. En algunos casos, los medicamentos ocultan los síntomas de una infección bacteriana o una faringitis estreptocócica, que son condiciones que requieren tratamiento con antibióticos.