Si un quiste de Baker se rompe, se necesita una evaluación médica inmediata para descartar cualquier posible causa grave del síntoma, como un coágulo de sangre, explica la Clínica Mayo. Las rupturas de los quistes de Baker son raras ya que estos quistes generalmente no presentan síntomas y desaparecen por sí solos, señala MedlinePlus.
Cuando se quema un quiste de Baker, el líquido sinovial comienza a filtrarse en la región de la pantorrilla y se desarrollan múltiples síntomas, afirma Medical News Today. Estos síntomas incluyen inflamación e hinchazón, enrojecimiento de la pantorrilla y dolores agudos y severos en la rodilla. Debido a que se producen síntomas similares cuando hay un coágulo de sangre en una vena, se necesita atención médica inmediata para confirmar la causa de la ruptura. Si el quiste de Baker causó el desgarro, el cuerpo eventualmente reabsorbe el líquido sinovial en cuatro semanas, y los médicos pueden prescribir analgésicos para aliviar el dolor.
Aunque generalmente no se requiere tratamiento para un quiste de Baker, los médicos pueden recomendar tratar un quiste que se ha vuelto grande y doloroso. Algunos tratamientos incluyen drenar el líquido sinovial con una aguja, tomar un medicamento corticosteroide para aliviar el dolor o recibir fisioterapia, según Healthline. Los médicos también pueden sugerir la extirpación quirúrgica si el quiste de Baker causa daños en el cartílago de la rodilla o limita el rango de movimiento de una persona.