El asma inducida por moho, la neumonitis por hipersensibilidad, la aspergilosis broncopulmonar alérgica y la sinusitis fúngica alérgica son reacciones alérgicas graves al moho en los pulmones y senos nasales, de acuerdo con la Clínica Mayo. Aunque no es una reacción alérgica, la volatilidad los compuestos orgánicos en el moho pueden causar infecciones sistémicas en la piel o en las membranas mucosas de personas con sistemas inmunitarios suprimidos debido a medicamentos o una infección por VIH. El moho también puede causar reacciones tóxicas, como la neumonía.
Una persona con asma que es alérgica al moho puede experimentar un brote severo después de inhalar las esporas de moho, informa la Clínica Mayo. La exposición a mohos específicos puede causar opresión en el pecho, tos y sibilancias en personas con asma, así como aspergilosis broncopulmonar alérgica, una reacción grave al hongo en los pulmones. La sinusitis fúngica alérgica es una inflamación de los senos paranasales causada por el moho. Si bien es poco frecuente, la neumonitis por hipersensibilidad es causada por la exposición a las esporas del moho en el aire, a menudo en un entorno de trabajo polvoriento.
Los síntomas de alergia al moho son una reacción exagerada del sistema inmunitario a las esporas de moho en el aire inhaladas, más comúnmente penicillium, aspergillus y cladosporium, explica la Clínica Mayo. Si bien los síntomas varían y van de leves a severos, la mayoría de las personas experimentan secreción nasal parecida a la fiebre del heno, ojos llorosos y con picazón, estornudos y tos cuando el cuerpo libera histamina en respuesta al moho. Las reacciones alérgicas pueden ser específicas del moho y pueden ocurrir durante todo el año o estacionalmente.
