Las cicatrices o daños en el hígado como resultado de la hepatitis B o C, la cirrosis o un historial de consumo excesivo de alcohol pueden hacer que se acumule líquido en el abdomen, una afección también conocida como ascitis, explica Healthline. El cáncer que ha hecho metástasis en el hígado y los cánceres de páncreas y ovarios son otras causas posibles, según eMedicineHealth.
Ciertos trastornos relacionados con el páncreas pueden causar una acumulación de líquido en el abdomen, informa eMedicineHealth. Por ejemplo, el líquido puede acumularse como resultado de una respuesta inflamatoria en el páncreas. Cuando el páncreas tiene una inflamación crónica, esto también puede llevar a la desnutrición y la ascitis.
Los tumores en el ovario pueden provocar la acumulación de líquido en el abdomen, señala eMedicineHealth. Un fibroma, un tumor benigno en los ovarios como resultado del síndrome de Meigs y los tumores anovarios pueden causar fugas de líquido que eventualmente conducen a ascitis.
Cuando el corazón falla, el líquido ya no está bombeando adecuadamente a través de los vasos sanguíneos y termina retrocediendo hacia los pulmones y otros órganos, explica eMedicineHealth. El exceso de líquidos puede filtrarse en la cavidad abdominal, lo que lleva a la ascitis.
Cuando los coágulos de sangre bloquean el flujo de sangre del hígado en las venas pequeñas o grandes, como la vena cava inferior, esto conduce a un trastorno llamado síndrome de Budd-Chiari, según el Manual Merck. Uno de los posibles síntomas asociados con el síndrome de Budd-Chiari es la acumulación de líquido en el abdomen.