El Informe Starr, presentado el 9 de septiembre de 1998, presentó 11 delitos impugnables. Bill Clinton fue finalmente acusado porque "... brindó voluntariamente perjurio, testimonio falso y engañoso ante el gran jurado , "e hizo" ... esfuerzos corruptos para influir en el testimonio de testigos e impedir el descubrimiento de pruebas ".
El primero de los posibles delitos presentados en el Informe Starr fue que el presidente Clinton había mentido bajo juramento durante el caso civil cuando negó cualquier tipo de relación sexual con Mónica Lewinsky. El presidente también mintió bajo juramento al gran jurado sobre sus relaciones sexuales con la Sra. Lewinsky.
También mintió en una deposición civil acerca de haber estado solo con la Sra. Lewinsky y los regalos que él había intercambiado con ella. Hubo evidencia de que él discutió el caso de Jones con la Sra. Lewinsky también. A lo largo del curso del caso Jones, Bill Clinton obstruyó la justicia con la Sra. Lewinsky al ocultar conjuntamente la verdad de su relación.
Clinton intentó obstruir la justicia ayudando a Monica Lewinsky a conseguir un trabajo en Nueva York cuando su testigo podría ser perjudicial si decía la verdad sobre el caso Jones. El presidente volvió a mentir bajo juramento en sus conversaciones con Vernon Jordan sobre la participación de la Sra. Lewinsky en el caso Jones.
Siguiendo esta disposición civil, el presidente Clinton intentó manipular a un posible testigo influyendo en su secretaria. Negarse a declarar durante siete meses fue un intento de obstruir la justicia durante la investigación del gran jurado. Finalmente, el presidente Clinton abusó de su autoridad constitucional de varias maneras a lo largo de la investigación.