Cristóbal Colón abrió rutas a América, para que los europeos pudieran colonizar la región. Colón también descubrió oro en el Caribe, y reclamó nuevas tierras en nombre del Imperio español.
Colón creía que llegar a la India y China sería más alcanzable si encontraba una manera de sortear las rutas comerciales dominadas por los musulmanes en el Medio Oriente. Creía que navegar hacia el oeste a través del Atlántico sería una forma más fácil de llegar a Asia. Colón presionó a la corte española hasta que los monarcas Isabel y Fernando financiaron su expedición en 1492. Finalmente llegó a las Bahamas después de navegar durante 36 días y reclamó el nuevo territorio para España. Continuó su viaje y descubrió Cuba y Hispaniola, también conocida como Haití y República Dominicana. Colón creyó haber descubierto Asia, y regresó a España para dar un informe de sus hallazgos.
Se embarcó en otro viaje el año siguiente y descubrió islas adicionales en el Caribe. Descubrió el río Orinoco, que se encuentra en la Venezuela moderna, durante su tercer viaje. Sin embargo, sus asentamientos en el Caribe se derrumbaron y enfrentó quejas y revueltas de las poblaciones nativas. La monarquía hizo arrestar a Colón, y fue despojado de sus títulos oficiales. Sin embargo, convenció al rey Fernando de financiar su última expedición e intentó sin éxito obtener un pasaje al Océano Índico en 1502. Colón nunca encontró una nueva ruta a Asia.