El comportamiento maquiavélico es una forma de actuar y pensar que valora el éxito del estado o de uno mismo por encima del bienestar de los demás. La duplicidad, el engaño y la voluntad de hacer daño son marcas registradas de este comportamiento.
En los negocios, el comportamiento maquiavélico describe a alguien que está dispuesto a explotar las debilidades de otros para salir adelante. Es altamente competitivo y espera que otros se aprovechen de él. Es ambicioso y está dispuesto a asumir riesgos, especialmente si es probable que esos costos le cuesten a otros en lugar de a él mismo. Pretende ser más generoso de lo que es y, por lo general, solo da a la caridad si otros lo ven o si lo ayudan a salir adelante.
El comportamiento maquiavélico se llama así por Niccolo Maquiavelo, el autor del libro del siglo XVI titulado "El príncipe". El libro se considera un manual político sobre cómo obtener el control absoluto y el poder a través de cualquier medio necesario. Maquiavelo creía que los hombres eran intrínsecamente malvados y era aceptable controlarlos por medios no éticos. Era un canciller en Florencia que prosperó manipulando y engañando a los gobernantes de otras ciudades. Maquiavelo era tan infame que una forma de su primer nombre, Old Nick, se convirtió en un apodo para Lucifer.