Algunos beneficios del capitalismo incluyen la producción eficiente, el crecimiento económico, la libertad política y económica y la asignación eficiente de recursos. Muchos creen que el capitalismo ofrece una alternativa mejor a otros sistemas económicos.
En el capitalismo, el control limitado del gobierno sobre las empresas conduce a una sana competencia. Esto lleva a una producción eficiente, lo que evita que las empresas salgan del negocio. El crecimiento económico ocurre cuando las personas tienen la libertad de hacer negocios. Esto permite a las personas trabajar más duro y ser innovadoras, lo que lleva a una expansión económica que provoca un aumento en el producto interno bruto.
El capitalismo fomenta la libertad económica debido a la falta de intervención gubernamental en las empresas. Algunos creen que esta libertad económica está relacionada de alguna manera con la libertad política. El capitalismo garantiza que los bienes y servicios se distribuyan de acuerdo con las necesidades de los consumidores, logrando una asignación eficiente de recursos, y las empresas solo producen lo que los consumidores prefieren.
El capitalismo aumenta la eficiencia a lo largo del tiempo a medida que las empresas responden a las nuevas preferencias de los consumidores. Los mercados negros disminuyen porque no hay restricciones en los tipos de negocios. Además, el capitalismo aumenta la producción, aumentando posteriormente la riqueza de la nación. La falta de interferencia del gobierno con respecto a quién ingresa al mercado presenta oportunidades justas para todos los que participan en negocios. La calidad de los productos también mejora como resultado de priorizar las necesidades del cliente.