Una característica única de la mitosis es que produce dos células hijas genéticamente idénticas de la célula madre. Esta característica es de vital importancia para el desarrollo de organismos vivos, ya que ayuda al cuerpo a crecer y reparar las células una forma altamente eficiente.
La mitosis no se produce en todas las células del cuerpo y, en cambio, se limita a aquellas células que solo necesitan crecer y repararse regularmente. Las células sexuales, por ejemplo, no se multiplican por mitosis y, en cambio, se multiplican por un proceso conocido como meiosis. A diferencia de la mitosis, que produce células genéticamente idénticas, las células sexuales solo producen células hijas con la mitad de la cantidad de cromosomas que la célula madre.