Según la Sociedad de Lepidópteros, la vida útil promedio de una polilla adulta varía según la especie. Por ejemplo, las polillas de la esfinge viven típicamente de dos a tres meses, las polillas del gusano de seda sobreviven solo una semana después de salir de sus capullos y las polillas de la yuca mueren en dos días.
La Sociedad de Lepidópteros indica que las polillas de vida corta tienen vidas cortas porque no tienen forma de ingerir alimentos. Viven de nutrientes almacenados. Su función completa como adultos es aparearse para producir la próxima generación de polillas.
La cantidad de tiempo que las polillas pasan en las primeras etapas de sus ciclos de vida (huevos, larvas y pupas) también varía. Depende del clima, el hábitat y las condiciones climáticas, afirma la Sociedad de Lepidópteros.