La trama de "Cuentos de un cuarto grado de nada" de Judy Blume sigue a un niño llamado Peter Hatcher que está aprendiendo a cuidar de su primera mascota, una pequeña tortuga llamada Dribble. El hermano menor de Peter, Fudge, es fascinado con Dribble, que crea conflicto entre Peter y su familia.
Peter gana Dribble en una fiesta de cumpleaños y está orgulloso de su primera mascota. Él siente que tener Dribble es un privilegio. Encuentra una verdadera compañía con su tortuga, hablándole de cosas que nunca le cuenta a nadie. Él cree que es una gran responsabilidad cuidar a Dribble, y se siente apartado de su hermano pequeño.
Fudge está intrigado por la tortuga de Peter, y hace todo lo que puede para jugar con él. Trata de alimentarlo con cabello y lo saca de su jaula en momentos inapropiados. Peter tiene miedo de que Fudge pueda hacer algo para lastimar a su nueva mascota. Peter cree que sus padres permiten que Fudge se comporte de forma imprudente con Dribble sin un castigo adecuado.
El mayor temor de Peter se convierte en realidad cuando Fudge se traga a Dribble. Peter está preocupado por su amada mascota y por su hermano pequeño cuando Fudge tiene que ir al hospital por unos días. Los médicos finalmente eliminan la tortuga y Fudge está bien, pero Dribble no sobrevive. Fudge atrae más atención y regalos debido a la terrible experiencia, mientras que Peter se queda afligido. Finalmente, los padres de Peter se dan cuenta de lo triste que está y adoptan un perro que Peter llama Turtle en honor a su primera mascota.