Afrodita era la diosa griega antigua responsable del amor, la fertilidad y la belleza. En su antigua forma romana, Venus, también era la diosa asociada con la modestia. Sus símbolos son la paloma, la manzana, la concha de vieira y el espejo.
Algunas fuentes griegas hicieron una distinción entre dos formas diferentes de Afrodita. La forma más antigua de Afrodita era la hija de Ouranos y gobernaba el amor espiritual, mientras que la forma más joven era la hija de Zeus y era responsable de la lujuria. La última forma de Afrodita también se asoció con el amor heterosexual, mientras que la primera fue responsable del amor homosexual.
En su forma más antigua, Afrodita era la más antigua de los dioses olímpicos adorados por los griegos. A diferencia de los otros atletas olímpicos, que eran los hijos de Kronos o Zeus, Afrodita era la hija de su predecesor Ouranos. Nació de la espuma que se formó cuando la sangre de Ouranos se derramó en el mar.
Afrodita desempeñó un papel importante en la historia de la Guerra de Troya, donde puso en marcha la guerra prometiendo a Helen a París. Fue la madre del héroe troyano Eneas, quien sobrevivió a la guerra y se convirtió en la fundadora mitológica del pueblo romano. También se destacó en los mitos conocidos de Eros y Psyche, Adonis y Pygmalion.