La precipitación de la zona intermareal es un promedio de 118.1 pulgadas en un año. De esa cantidad, 19.69 pulgadas se atribuyen a la niebla. El agua es clave para la vida intermareal porque las criaturas que habitan la zona intermareal están compuestas principalmente de agua.
La zona intermareal es el área entre las mareas altas y bajas. Se divide en cuatro partes: zona intermareal inferior, zona intermareal media, zona intermareal alta y zona de pulverización. Hay ventajas y desventajas para los animales que viven en las zonas intermareales. Entre las ventajas se encuentran una gran cantidad de alimentos como resultado de la luz solar que soporta una vida vegetal variada y extensa. Entre las desventajas se encuentran el efecto de secado de la luz solar, un alto y variable grado de salinidad, y las ondas que al retroceder, pueden llevar a los animales al mar con ellos.
Las zonas intermareales bajas albergan eelgrass, surfgrass, anémonas y estrellas de mar. Las zonas intermareales intermedias albergan sacos de mar, mejillones, quitones, lapas de cuello de cisne, estrellas de mar, algas coralinas y erizos. Las zonas intermareales altas son el hogar de los caracoles turbantes, las algas de roca y las conchas de huso. Las zonas de rociado dan cobijo a percebes, bígaros, lapas y líquenes.
Los animales sobreviven en la zona intermareal mediante la adopción de diversas adaptaciones, como conchas duras y sustancias similares a pegamentos que permiten a los animales aferrarse a las rocas para evitar que se lancen al mar las olas que retroceden.