El tejido óseo se refiere al tejido conectivo rígido y calcificado que se encuentra en los huesos de los vertebrados superiores. Este tipo de tejido se conoce comúnmente como tejido óseo.
El tejido conectivo es el tipo de tejido más predominante en el cuerpo humano, que se clasifica según su matriz y componentes celulares asociados. Los diferentes tipos de tejido conectivo incluyen areolar, sangre, adiposo, cartílago, conectivo suelto, conectivo denso y óseo. El tejido óseo funciona principalmente para el almacenamiento de energía y minerales, soporte, protección, movimiento y generación de células sanguíneas.
El tejido óseo produce una matriz ósea dura que comprende un componente orgánico e inorgánico. El constituyente orgánico está compuesto principalmente por fibras osteocolágenas, que están interconectadas por un compuesto de glicoproteínas llamado glicosaminoglicanos. El constituyente inorgánico contiene principalmente fosfato de calcio que cristaliza entre el pegamento especial que une las fibras osteocolágenas.Los componentes celulares del tejido óseo se clasifican en tres tipos: osteoblastos, osteocitos y osteoclastos. Los osteoblastos se encuentran comúnmente en el periostio. Estos tipos de células óseas están relacionadas con la formación de hueso nuevo. Los osteocitos se encuentran dentro de la matriz, específicamente en la laguna. Este espacio contiene canalículos, que son pequeños pasajes que conectan los osteocitos en los huesos en desarrollo y permiten el movimiento de nutrientes en los huesos maduros. Los osteoclastos se ubican en el exterior del tejido óseo, típicamente en las lagunas de Howship. Se cree que estas células funcionan en los procesos de resorción ósea.