La función de los tendones es conectar los tejidos musculares con los huesos. De la misma manera que los ligamentos conectan los huesos con otros huesos, los tendones actúan como el puente entre los músculos y los huesos. Esta conexión permite a los tendones regular las fuerzas entre los tejidos musculares durante el movimiento para que el cuerpo se mantenga estable.
Hay varios tipos de tendones que realizan diferentes roles. Los tendones posicionales se encuentran en los dedos y ayudan a mantener posiciones como escribir y sostener. Los tendones que almacenan energía ayudan con el movimiento y en la recuperación y almacenamiento de energía de manera eficiente. Los tendones tienen diferentes formas dependiendo de su colocación. Pueden ser planas, anchas, en forma de cinta, circulares o en forma de abanico.