La adrenalina, un estimulante natural creado en la glándula suprarrenal del riñón, viaja a través del torrente sanguíneo y controla las funciones del sistema nervioso autónomo, incluida la secreción de saliva y sudor, la frecuencia cardíaca y la dilatación de la pupila. La sustancia también juega un papel clave en la respuesta humana de vuelo o vuelo.
Según News Medical, el cuerpo libera adrenalina, también conocida como epinefrina, cuando el cerebro percibe una amenaza. Una vez que la adrenalina ingresa al torrente sanguíneo, genera una serie de respuestas, todas orientadas a responder a la amenaza percibida. Estas respuestas incluyen un torrente de energía para permitir que los músculos se comprometan de manera rápida y poderosa, y aumentan la capacidad de coagulación de la sangre en caso de una lesión física y una mayor sensibilidad auditiva.
En su You & El sitio web de Hormonas, la Sociedad de Endocrinología, informa que la provocación de la adrenalina de la respuesta de vuelo o vuelo es esencialmente un medio para preparar el cuerpo y el cerebro para una acción brusca y vigorosa y, por lo tanto, en una persona normal y saludable, solo ocurre en tiempos de estrés agudo. La producción, la liberación y los efectos de la adrenalina se producen de forma relativamente rápida, generalmente en tres minutos. Una vez que la situación aterradora termina, los impulsos nerviosos de las glándulas suprarrenales se vuelven más lentos, lo que le indica al cuerpo que deje de generar adrenalina.