Los osteoblastos y los osteoclastos son tipos de células que el cuerpo humano utiliza para reparar huesos rotos. Los osteoclastos rompen el tejido óseo viejo permitiendo que los osteoblastos lo reemplacen con material nuevo. Juntas, estas células facilitan la reparación y el crecimiento óseo.
Los osteoblastos son células de un solo núcleo que operan en grupos para formar hueso. Producen depósitos minerales de calcio y fosfato que forman una capa muy densa y dura alrededor de una fractura ósea. La cáscara se conoce como callo óseo y dura entre tres y cuatro meses.
Los osteoclastos rompen los depósitos minerales de los osteoblastos mediante la liberación de enzimas ácidas y colagenasas. El material descompuesto se libera en el torrente sanguíneo. El proceso de reparación ósea lleva meses. Los osteoblastos y los osteoclastos trabajan continuamente para reconstruir el hueso fracturado hasta que esté completamente curado.