La interferencia proactiva hace que las personas olviden el conocimiento y las ideas que se han aprendido recientemente debido a la interferencia de recuerdos antiguos. Por otro lado, la interferencia retroactiva ocurre cuando la información aprendida recientemente hace que la mente olvide la información aprendida previamente.
La interferencia proactiva a veces ocurre porque la información que una persona está tratando de aprender contradice fuertemente lo que la persona ha aprendido antes. Esto ocurre con frecuencia cuando las personas se han fijado en ciertas actitudes y comportamientos, y los viejos recuerdos les impiden adoptar nuevas actitudes.
La interferencia retroactiva hace que la mente humana olvide la información antigua. Aunque la información previamente aprendida permanece almacenada en el cerebro, una persona necesita recuperarla de la memoria a largo plazo. Sin embargo, esto no siempre es posible porque la memoria de trabajo está preocupada por la información recién adquirida.
La teoría de la interferencia indica que la interferencia ocurre durante el aprendizaje cuando la información recién aprendida interactúa con la información aprendida previamente, lo que afecta la transferencia entre la memoria a largo plazo y la memoria de trabajo. Esto implica que la información almacenada permanece en el cerebro pero no se puede recuperar fácilmente debido a la competencia de la información recién adquirida. Olvidar las cosas a menudo se debe a la dificultad de transferir información de la memoria de trabajo a la memoria a largo plazo y la incapacidad de recordar información de la memoria a largo plazo.