Las normas prescriptivas son preceptos de comportamiento esperado que se entienden silenciosamente, están estrechamente relacionados con los modales y la buena conducta, mientras que las normas proscriptivas son tabú o acciones y comportamientos inaceptables que de otra manera permanecen sin discusión. Ambos conjuntos de normas difieren entre sí culturas.
Las normas prescriptivas y proscriptivas se definen por la expectativa de que los individuos intuirán su existencia mientras crecen hasta la edad adulta y entran a la sociedad. Rara vez se discuten abiertamente o en una conversación, sino que existen como una especie de mapa de ruta para el comportamiento general.
Ejemplos de normas prescriptivas incluyen:
- Escribiendo tarjetas de agradecimiento después de recibir un regalo
- aceptar un apretón de manos ofrecido
- Devolver un arco en la cultura tradicional japonesa
Las normas prescriptivas constituyen el modelo de buen comportamiento esperado. Esbozan guiones sociales a seguir en situaciones específicas. Aunque no son necesariamente superficiales, son, por definición, interacciones con guión.
Ejemplos de normas proscriptivas incluyen:
- Besar a extraños como forma de saludo
- Gritando o levantando voces en interiores
- El uso de colores brillantes en los servicios funerarios
Las normas proscriptivas son el inverso de las normas prescriptivas. Existen para alejar a los individuos de comportamientos considerados perturbadores o inapropiados por la cultura general, y ayudan a preservar las formas y funciones de las interacciones cotidianas y de los rituales, tanto en el sentido religioso como social, al dar una estructura moral a todas las interacciones entre los individuos. Algunas normas proscriptivas están consagradas en la ley, como los tabúes culturales contra los delitos violentos.