Alfred Marshall escribió el libro "Principios de la economía", que enfatizó que el precio y la producción de bienes están determinados por la oferta y la demanda. Marshall contribuyó con muchas ideas originales al estudio de la economía, incluido su análisis del excedente del consumidor, la elasticidad del precio, los rendimientos decrecientes y la utilidad marginal.
La oferta y la demanda es una de las leyes más básicas de la economía y la mayoría de los eventos y fenómenos económicos se deben a la interacción de estas dos reglas. La ley de suministro establece que la cantidad de bienes ofrecidos para la venta aumenta a medida que aumenta el precio de mercado y disminuye cuando el precio baja. La ley de la demanda establece que cuando el precio de un producto aumenta, la demanda del mismo cae, y cuando el precio cae posteriormente, la cantidad demandada aumenta. Estas leyes trabajan para ayudar a un mercado a encontrar un precio de equilibrio donde un fabricante puede vender todo lo que produce y cada consumidor puede comprar todo lo que quiera.
Alfred Marshall definió la idea de superávit del consumidor como el valor monetario ganado por el consumidor cuando el precio de compra de un producto es inferior al que pagaría un consumidor en lugar de no tenerlo en absoluto. El excedente se produce cuando el consumidor está dispuesto a pagar más que el precio de mercado actual por el producto.
Marshall utilizó este concepto para analizar los efectos de los impuestos y los subsidios en los cambios en el bienestar, que luego se conocieron como economía del bienestar.