El sionismo es un movimiento que describe el proceso de los judíos que buscan reconstruir sus vidas en la tierra que les fue prometida según la Torá, que son las Tierras de Jerusalén e Israel. El problema con el sionismo es que ya hay otras personas que viven en estas tierras y los sionistas no quieren que nadie que no sea judío viva en la tierra.
El sionismo, como se lo conoce hoy, comenzó a fines del siglo XIX cuando Europa del Este atacaba y maltrataba a los judíos y cuando Europa occidental estaba discriminando a los judíos. Muchos líderes judíos sintieron que era hora de crear un cambio político creando un espacio donde el pueblo judío pudiera practicar su fe libremente sin persecución. Theodor Herzi, un periodista austriaco, fue el primero en sugerir esto en 1896. Hizo un llamado a los judíos para que emigren a su propio país.
El pueblo judío originalmente era el que estaba en el poder en Israel, por lo que consideraron que era justo que la tierra fuera suya después de décadas de exilio y ataques extranjeros. Sin embargo, hay muchas personas de la fe judía que no se consideran sionistas, que es lo que los seguidores del sionismo se llaman a sí mismos. Sienten que el estado de Israel no es lo suficientemente religioso o que el sionismo permite la persecución de otras religiones en Israel.
