La hepatitis B es una afección hepática causada por el virus de la hepatitis B, mientras que la hepatitis C se produce cuando el virus de la hepatitis C ataca el hígado y causa inflamación, dice la Clínica Mayo. La hepatitis C se contagia al entrar en contacto con Sangre infectada, como compartir agujas infectadas para inyectarse drogas. La hepatitis B se transmite principalmente a través del contacto sexual y el nacimiento de una madre con el virus de la hepatitis B, según Healthline.
La hepatitis B es aguda o crónica y afecta principalmente a bebés nacidos de madres infectadas. También es común en parejas sexuales de personas infectadas o individuos con parejas sexuales múltiples. Su período de incubación oscila entre los 45 y los 160 días. La hepatitis C es principalmente crónica y es común en usuarios de drogas inyectables y pacientes que recibieron una transfusión de sangre antes de julio de 1992. Su período de incubación oscila entre 14 y 180 días, explica Healthline
La hepatitis B aumenta el riesgo de desarrollar cirrosis, causando cicatrices permanentes en el hígado. A partir de 2015, no existe cura para la hepatitis B, pero los medicamentos pueden prevenir la propagación del virus a otras personas. Los síntomas incluyen pérdida de apetito, dolor en las articulaciones, dolor abdominal y orina oscura. La hepatitis C no causa síntomas perceptibles durante sus primeras etapas, y la mayoría de las personas se dan cuenta de la infección solo cuando aparece un daño hepático. Con el tiempo, los síntomas como picazón en la piel, hinchazón de las piernas, sangrado fácil y acumulación de líquido en el abdomen aparecen, afirma la Clínica Mayo.